6/8/08

Presento mi renuncia irrevocable a seguir siendo adulto!

He decidido aceptar la responsabilidad de tener 13 años nuevamente. Quiero hacer barquitos de papel, quiero pensar en que los dulces son mejores que el dinero, pues se pueden comer. Quiero tener un receso y pintar con acuarelas, quiero salir cómodamente de mi casa sin preocuparme como luce mi cabello, quiero tener alguien que me arregle y me planche la ropa, quiero regresar a mi casa y que me espere una comida casera, quiero tomar largos baños y dormir 10 horas todas las noches, quiero abrazar a mis padres todos los días, quiero regresar a los tiempos donde la vida era simple.

Cuando todo lo que sabia eran colores, tablas de sumar, muñequitos, programas infantiles, porque eso no me molestaba, porque no sabia que no sabia y no me preocupaba por no saber. Con todo lo que sabia era feliz, porque no sabia las cosas que preocupan y molestan. Quisiera pensar que el mundo es justo, que todas las personas son honestas y buenas.

Lo que paso en realidad es que en algún momento de mi juventud sin darme cuenta maduré, y como que aprendí demasiado. Aprendí a escuchar de armas nucleares, guerras, prejuicio, hambre y de niños abusados. Aprendí sobre mentiras, matrimonios infelices, del sufrimiento, enfermedad dolor y la muerte.

¿Qué pasó con el tiempo en que pensaba que todo el mundo viviría para siempre? Era que no entendía el concepto de la muerte, excepto cuando perdí a mi abuelo. Cuando pensaba que lo peor que me había pasado era el haberme quitado mi programa de radio.

Quiero alejarme de las complejidades de la vida y emocionarme nuevamente con las pequeñas cosas, quiero regresar a los días en que la música era limpia y sana, en que los muñequitos de Kisifur y los Pitufos eran parte de mi, al igual que la señorita maestra, y así caminar de nuevo en la playa pensando solo en la arena entre los dedos de mis pies, sin preocuparme por la erosión y la contaminación. Pasaría mis tardes subiendo árboles y montando en mi bicicleta hasta llegar a la emisora sin la preocupación de tener que cobrar los comerciales. No me preocuparía por el tiempo, las deudas o de donde sacar dinero para pagar la renta.

Quiero vivir simple nuevamente. No quiero que mis días sean de rutitas: de mi casa al trabajo del trabajo a la universidad de la universidad a mi casa, de la montaña de papeles en mi escritorio, de amigos que no son mis amigos, de noticias deprimentes, ni de como sobrevivir unos días mas al mes cuando ya no tengo dinero en la cuenta., no quiero que mis días sean de facturas de oftalmólogos ni dentistas, no quiero que mis días sean de chismes, enfermedades y perdida de seres queridos.

Aunque pensándolo bien, no creo responsable renunciar a las responsabilidades y lo que ello nos trae al convertirnos en ciudadanos, creo talvez la solución seria vivir creyendo en el poder de la sonrisa, del abrazo, del apretón de manos, de la palabra dulce, de la verdad, de la justicia, de la paz, los sueños, de la imaginación, de la confianza del verdadero amor, y de esta forma vivir una vida feliz como de 13 años.

Espero que mi reflexión les sea útil
Hasta la próxima y muy buena suerte!
V. Almonte Diaz

1 comentario:

ojosverdes dijo...

Buen articulo Victor
Tuve que pensar un par de veces el opinar ya que estab inmaculado de comentarios q a veces poco aportan a lo q uno piensa o siente.
Sabes, se me ocurre un planteamiento...porque mejor no renunciar nunca a ser niños/as...de ese modo viviriamos mas felices y viviriamos mas, ademas afrontariamos mejor ese paso de la niñez a la adultez sin que esto se convierta en una experiencia tan traumatica...a veces.

Saludos Hermano!

Max Rodriguez
El Salvador