En la actualidad una gran parte de la juventud ve bien seguir viviendo con sus padres el mayor tiempo posible, antes de salir a experimentar a la realidad de la vida. Pero ¿ a que se debe esto?
Varios amigos conocidos me dijeron que no se van de la casa de sus padres por dos razones principales:
- Elevado precio de alquileres y ventas de viviendas.
- Inestabilidad laboral.
Creo a lo mejor que esto no es alarmante si el o la joven esta empezando a estudiar una carrera, pero muchos ya tienen trabajo, son profesionales y hasta tienen su pareja estable y siguen ahí.
El conversar de este tema casi siempre se evita en muchas familias, pues es necesario tratarlo con franqueza, tiempo y con un lenguaje adecuado. Solo de esta forma se podría realizar una comunicación sin que ninguna de las partes salga herida.
Estas diferencias surgen en su mayoría porque una de las dos partes no esta deacuerdo en lo fundamental:
- Los hijos quieren irse, pero los padres no quieren que se vayan.
- Los padres desean que se vayan, pero a los hijos no les apetece marcharse.
Este extiende y encoge, termina por hacer que los hijos acaben quedándose en casa casi indefinidamente.
Los motivos para seguir viviendo en casa son muchos, por ejemplo la incertidumbre laboral, y otra muy fuerte es que la juventud de hoy en comparación con sus padres lo hayan tenido todo más fácil.
El bienestar, la comodidad y en muchas ocasiones la ausencia o escasa relevancia a los trabajos y preocupaciones domesticas, anima a muchos jóvenes a mantenerse en casa.
La mayoría de mis amistades jóvenes que continúan viviendo en casa de sus padres cuentan con habitación propia y bien equipada relacionada con el ocio y las aficiones, Internet, TV y música; No hay porque buscar querer irse, en casa encuentro seguridad y comodidad.
Pero si a todo esto también le incluimos la posibilidad de ahorrar, pues normalmente los padres no exigen la entrega del sueldo, pues entonces se obtiene el combo perfecto para elegir quedarse en casa.
Ósea quiero decir, que al continuar en casa, esos hijos pueden priorizar en sus proyectos personales. Estas ventajas han creado lo que una vez escuche que unos especialista llamaban “Familias Colchón”
Para finalizar creo pertinente realizarse una pregunta, en señal de reflexión. Creo a lo mejor que la preguntan que talvez ustedes se harían seria: ¿Por que se quedan los hijos en casa?
Sin embargo entiendo particularmente que la pregunta debería ser otra:
¿Eduque a mis hijos para que fuesen capaces de salir adelante por si solos?
La independencia del hogar es un proceso de aprendizaje que empieza cuando desde niño se incentiva la autonomía y responsabilidad en sus hijos.
Varios amigos conocidos me dijeron que no se van de la casa de sus padres por dos razones principales:
- Elevado precio de alquileres y ventas de viviendas.
- Inestabilidad laboral.
Creo a lo mejor que esto no es alarmante si el o la joven esta empezando a estudiar una carrera, pero muchos ya tienen trabajo, son profesionales y hasta tienen su pareja estable y siguen ahí.
El conversar de este tema casi siempre se evita en muchas familias, pues es necesario tratarlo con franqueza, tiempo y con un lenguaje adecuado. Solo de esta forma se podría realizar una comunicación sin que ninguna de las partes salga herida.
Estas diferencias surgen en su mayoría porque una de las dos partes no esta deacuerdo en lo fundamental:
- Los hijos quieren irse, pero los padres no quieren que se vayan.
- Los padres desean que se vayan, pero a los hijos no les apetece marcharse.
Este extiende y encoge, termina por hacer que los hijos acaben quedándose en casa casi indefinidamente.
Los motivos para seguir viviendo en casa son muchos, por ejemplo la incertidumbre laboral, y otra muy fuerte es que la juventud de hoy en comparación con sus padres lo hayan tenido todo más fácil.
El bienestar, la comodidad y en muchas ocasiones la ausencia o escasa relevancia a los trabajos y preocupaciones domesticas, anima a muchos jóvenes a mantenerse en casa.
La mayoría de mis amistades jóvenes que continúan viviendo en casa de sus padres cuentan con habitación propia y bien equipada relacionada con el ocio y las aficiones, Internet, TV y música; No hay porque buscar querer irse, en casa encuentro seguridad y comodidad.
Pero si a todo esto también le incluimos la posibilidad de ahorrar, pues normalmente los padres no exigen la entrega del sueldo, pues entonces se obtiene el combo perfecto para elegir quedarse en casa.
Ósea quiero decir, que al continuar en casa, esos hijos pueden priorizar en sus proyectos personales. Estas ventajas han creado lo que una vez escuche que unos especialista llamaban “Familias Colchón”
Para finalizar creo pertinente realizarse una pregunta, en señal de reflexión. Creo a lo mejor que la preguntan que talvez ustedes se harían seria: ¿Por que se quedan los hijos en casa?
Sin embargo entiendo particularmente que la pregunta debería ser otra:
¿Eduque a mis hijos para que fuesen capaces de salir adelante por si solos?
La independencia del hogar es un proceso de aprendizaje que empieza cuando desde niño se incentiva la autonomía y responsabilidad en sus hijos.
Muchísimas gracias, hasta la próxima y muy buena suerte.
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